A veces esta vida se presenta
con viento huracanado y fatigoso.
Pero esta guerra ya no cae en la cuenta
de un virus, tu enemigo malicioso.
Tu ausencia me entristece y atormenta
echándote de menos, y en reposo
los días pasan lentos, se alimentan
del tedio, la impaciencia de un virtuoso.
Yo solo tengo ganas de encontrarme
tu música y tu voz de compañero,
tus briefings, tus abrazos, tu amistad.
Sin duda y ningún miedo a equivocarme
yo sé que Juan es más que un caballero,
el genio en Carrefour de mi ciudad.©