Desde Cádiz andando hasta los cerros,
el frío en cada noche no rompía
la dulce compañía de su perro,
su suerte y su destino una utopía.
Es joven, su salud es como el hierro,
su imagen una estampa que irrumpía
las calles con poema en el destierro,
el cuento de una cruel misantropía.
Mas dura pasa a ser su despedida,
la vuelta a su país, su nueva vida
le espera mientras suena una canción.
Y aquí, su incombustible y fiel amigo
le abraza como el campo abraza al trigo,
volando se le escapa una ilusión.©
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