y pierdan por completo su sentido.
Ojalá los abrazos autoricen
un mundo sin pecado concebido.
Ojalá que las armas que utilicen
disparen sólo versos del olvido.
Ojalá las rencillas finalicen
con brindis que silencian lo ocurrido.
Malditas son las guerras provocadas
en tierras de un infierno cotidiano.
Las hostias muchas veces son mal dadas
y el viento ya no suena tan lejano.Ya sabes, mis palabras van armadas
con ripios reflejados en mi mano.
El tiempo y la miseria es la niebla
que siembra y abandona el corazón.
El odio que se esconde entre tinieblas
no siempre se acompaña de razón.
Ucrania es un campo de batalla,
la muerte no conoce el perdón.
Soldado, nunca ganes la medalla
del mérito de ser un buen matón;
La vida muchas veces es canalla,
mas siempre es mejor que un galardón.