ME DUELEN LOS DOMINGOS POR LA TARDE
Me duelen los domingos por la tarde
si ya no estás ausente ni a mi lado.
Las ganas que te tengo me han llevado
a un tiempo de emociones sin alardes.
El fuego ya no quema cuando arde
y el dulce cada vez es más salado.
Tus besos me enamoran demasiado
y a veces me convierten en cobarde.
La luna me acompaña con tu ausencia
y el cielo se refleja tan oscuro
que siembra muchas dudas y certezas.
Lo nuestro es una clara consecuencia
de un juego y un amor muy prematuro
que brinda tu hermosura y tu belleza.©