Alicia, dulce amiga y compañera,
te vas porque sí y ya te echo de menos,
cantando diecisiete primaveras,
soñando a la vez se baila sin frenos.
Desde Coria del Río a Mancha Real
se sube tal vez la triste escalera,
no existe el amigo, ni el sitio ideal,
ni existe un final que guste a cualquiera.
Alicia se va y nos deja más tristes,
se fuga al país de las maravillas.
No crean que es broma, que no es un chiste,
Alicia se va y la cosa es sencilla.
No sabe ni cuánto ni cómo ni cuándo,
aun sabe, eso sí, cómo la queremos,
que siempre estaremos aquí esperando,
y yo aquí rimando, y yo como un memo.
Ya en serio, le deseamos lo mejor,
una vida repleta de alegría y
muchas historias llenas de color.©
A mi compañera de trabajo y amiga, Alicia.