Adivina esta adivinanza:
evita sin suerte el sortilegio,
matar al corazón es su venganza
buscando una razón sin privilegios.
Entrega para siempre su confianza,
convierte sus plegarias por encargo.
A veces equilibra la balanza
con besos que interrumpen el letargo.
Es cierto que confunde el deseo
y admite por demás el coqueteo,
jugando con miradas embusteras.
Permite que te rindas sin paciencia
perdiendo, sin embargo, la inocencia,
con versos convertidos en quimeras.©
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