La noche que mataron al poeta
Lloraba de tristeza nuestro cielo,
Un único sonido de escopeta
Sembraba el terror y el desconsuelo.
El pobre Federico y su libreta
Rodaron tierra abajo por el suelo,
Un verso y una flor en la maleta
Dibujan un amor de terciopelo.
Lo mataron por rojo y maricón
Y un reloj a las cinco de la tarde
Se para mientras suena una canción.
La bala endiablada de un cobarde
despierta aquel olvido y la razón,
y el sueño con un Dios que bien te guarde.©
Muy bonito.
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Saludos.
EliminarLlega al Alma.!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegra su lectura. Saludos.
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