Con cierta prisa me ganas
buscando el tiempo perdido
que ocultas con tanto ruido.
Tus manos en la ventana
y tu piel de porcelana
recorren mi pensamiento
que se escapa como el viento.
Mientras dure esta locura
y me mate tu hermosura,
de tu boca estoy sediento.
Por las buenas o las malas
yo te quiero sin remedio.
Escapando de este tedio
me disparas con tus balas,
requisándome las alas
y bordando esta canción.
No tenemos solución…
moriremos abrazados
como dos enamorados
consumiendo la ilusión.©