No sé lo que pretendes ni lo entiendo,
no guardo en la mochila mis pesares,
y olvido tus promesas cautelares
que juegan al amor que vas fingiendo.
Me dicen que las horas vas perdiendo
y cantas con tristeza mis cantares…
te sientes una novia en los altares
que sueña con querer salir huyendo.
Adviertes la pasión que ya no existe,
las ganas de un amor a quemarropa
que ya no tiene verbo subjuntivo.
Recuerdo cuando a veces me quisiste
besándonos sin miedos y sin ropa...
follando nos sobraban los motivos.©