ELLA

ELLA

Ella fue el comienzo de mi vida.

Ella, la que siempre estaba a mi lado.

Ella me enseñó a buscar la salida

de tristes laberintos destrozados.

Ella me quiso sin haber nacido.

Ella y sus manos buscaban las mías

cantándome canciones al oído,

mientras en su pecho el alma bebía.

Ella me enseñó lo que es el daño,

a adivinar muchas adivinanzas,

a querer engañar al desengaño,

a no perder jamás la esperanza.

Ella es un cóctel de mis sentimientos,

el hombro donde encuentro mi consuelo.

Más sabe si me pasa algo o si miento,

En ella se refleja azul el cielo.

  

Ella que siempre dice lo que siente,

ella que siente mucho lo que dice.,

ella siempre vela por mi presente,

ella es mi santa, mi fe, mis raíces.

Ella, que como yo, lo lleva dentro,

prefiere que de nada se den cuenta;

Que estima la familia a cada encuentro

marcando su paso de cenicienta.

Si quieres levantarte de la mesa

termínate aquel plato, mas te vale.

Repite “¿quieres más?” e igual te besa.

Esta ensaladilla no hay quien la iguale.

Ella a veces sueña que la abrazan

poniendo al despertar una sonrisa.

La veo en cada fuente, cada plaza

paseando despistada sin sus prisas.

Ella que baila siempre mientras vuela,

ella, que vive dentro de una canción,

en un poema, o una novela,

ella le pone velas a San Antón.

Ella, que siempre lo entiende todo.

Ella es mi madre, y por ella muero.

Mil besos le debo del mismo modo.

Mi madre es mi musa y lo que más quiero.

                                                                           Joaquín Palomar Parra
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