La noche es el silencio sin demora,
un fuego que no quema en el averno,
el ruido que no rima en un cuaderno,
un salto hacia el vacío y a deshora.
Tu boca es una espada ejecutora
que besa y atraviesa los inviernos,
que mata y me convierte en subalterno…
el cuento donde gana aquel que llora.
No quedan vencedores ni vencidos,
no quedan mal de amores ni falacias,
no siempre el resultado es un empate…
la causa es la de ser los elegidos;
lo nuestro no es un circo de acrobacias,
son juegos de unos locos de remate.©
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