corazón que late dejando huella,
el latido que refleja tu estrella
cuando el tiempo discurre con prisas.
Girasoles que buscan tu viva luz,
que encuentran tu mirada en el cielo
sin palabras que hallen el consuelo
de esta vida que la juega a cara y cruz.
A pedales marcabas el camino
de un abrazo sincero de amistad.
Con la bici quizás te adivino
subiendo a las cumbres con libertad,
yo brindándote mi copa de vino,
tú ganando la meta de la verdad.
©
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